jueves, 27 de enero de 2011

La religiosidad familiar y la educación.

(Las siguientes líneas son apartes de un artículo publicado en Catholic.net por Mayra Novelo, leámoslo y comentémoslo)

Las familias estables y con un nivel de religiosidad alto tienen hijos con mejor rendimiento escolar. Esa es la conclusión de una investigación llevada a cabo por el Servicio de Estudios de La Caixa titulado Factores determinantes del rendimiento educativo: el caso de Cataluña y publicado en los Documentos de Economía de la entidad.

Una vez más un estudio demuestra, como numerosos informes internacionales ya han constatado, que los hijos que viven en familias estables tienen mejor rendimiento escolar que las monoparentales y las reconstruidas.

La autora del estudio Maria Gutiérrez-Domènech afirma que “Los alumnos que crecen en familias no nucleares, aquellos los padres de los cuales tienen un nivel de estudios más bajo y los inmigrantes de primera generación, son los colectivos más propensos a experimentar más dificultades en el aprendizaje”.

El estudio sugiere que la población infantil se beneficia del hecho de iniciar su primer contacto escolar en edades más tempranas y basa sus conclusiones en el análisis de las puntuaciones en conocimiento global, lengua catalana y actitud escolar, además constata que “los alumnos que crecen en familias monoparentales, extensas y, especialmente, reconstruidas, obtienen peores resultados que aquellos que viven en familias nucleares”.

Más religión, más sociabilidad


Otra conclusión que revela el estudio es que los niños que pertenecen a hogares muy religiosos –practicantes- o padres agnósticos también obtienen mejores resultados que los que tienen padres ateos y no solamente en conocimientos sino que los análisis muestran como esos niños tienen un mayor grado de sociabilidad.


“Finalmente, se observa que el vínculo entre el grado de religiosidad de la familia y el desarrollo de los más jóvenes tiene forma de U. Tanto los que pertenecen a hogares muy religiosos como aquellos de padres agnósticos obtienen calificaciones más altas en conocimiento global que aquellos que crecen en un ambiente moderadamente religioso. En lo que respecta a la lengua catalana, los niños de familias no religiosas obtienen mejores resultados. Por el contrario, el análisis muestra una relación positiva entre el grado de sociabilidad y la religiosidad del hogar”, sostiene el informe.

También es un factor determinante el nivel intelectual de los padres que beneficia a los hijos así como el hábito de lectura y las actividades extraescolares, específicamente tres: informática, música y deporte.

Se demuestra que los hijos de familias muy religiosas (católicos practicantes por ejemplo) son más sociables, se implican más, son más participativos y entregan más tiempo y esfuerzo a los demás, características evidentemente atribuibles al quehacer de los padres. También se constata cómo los religiosos no practicantes no presentan una gran diferencia con el grupo que componen los ateos y los agnósticos.

¿Qué les parece?

3 comentarios:

los bukis(9B) dijo...

nos parecio muy interesante de manera en que nos explica la forma en que son los hijos en diferentes religiones, creencias y demas cosas de la vida humana en cuanto a la religion...
aprendimos a que los hijos de personas religiosas,catolicas son mas educados en cuanto a la forma en que los tratan desde sus familias...
muy chevere profe nos gusto mucho...

JUAN DIEGO ORTIZ 10 B dijo...

POR FAVOR Y GRACIAS

Dos palabras, que deberían de estar en nuestra comunicación diaria.
Por favor, una de tantas palabras del diccionario que mejora nuestra comunicación con nuestro prójimo, a quien usa la palabra por favor las cosas se le facilitan y las personas le atienden con amor, porque a diferencia de otros ellos no ordenan, tratan con respeto como deberíamos de tratarnos a diario en nuestros hogares, en nuestro trabajo, en nuestra sociedad. Si todos usáramos esta frase de dos palabras pero de impacto trascendental en nuestra vida diaria, la vida valga la redundancia sería más llevadera y más habitable.
Gracias, comencemos por agradecer a Dios todos los días en las mañanas y en las noches, seamos gratos por que a diferencia de otros tenemos vida y un pan en nuestra mesa diaria. Las gracias es una palabra que enaltece a la persona que va dirigida, ella se siente que le tratan con respeto y que el siguiente servicio lo harían con mucho mayor voluntad, las gracias tanto como otras palabras del diccionario deben ser utilizadas en nuestra vida diaria.
En resumen tanto la palabra Por favor y Gracias deben formar parte de nuestra comunicación diaria formándose un hábito y no una mera obligación por quedar bien ante los otros. Hay muchas palabras más en el diccionario pero si tan sólo comenzáramos a usar estas dos, serían el inicio y el reto de enriquecer su vocabulario con palabras que mejorarían notablemente su comunicación diaria con su prójimo.
Publicado por: JUAN DIEGO ORTIZ

adriana gomez 10 b dijo...

en tiendo que todas las familias que tienen mucha religiosida y que creen mucho en dios tienen a sus hijos con una buena educasion y sobre todo con muy buen rendimiento escolar en cambio q las familias reconstruidas son muy malitos en rendimiento escolar y sobre todo en la vida familiar mantienen mas problemas.y ademas los jovenes que son de familia mas religiosas les va mejor en todo y ademas estan muy relasionados con las demas personas para ayudarles en lo que lo neseciten.

¡Señor mio y Dios mio!!!!

¡Señor mio y Dios mio!!!!
La Creación del Hombre